He estado ausente por
un largo periodo de tiempo, siempre menciono que las ocupaciones del día a día
me llegan a absorber muchísimo, quisiera decir lo mismo esta vez, pero cada cosa que publico y escribo es un legado
para mis hijos, por eso mi intensión siempre ha sido ser lo más honesta
posible… porque espero que algún día ellos puedan entender el gran significado
que tienen sus vidas… lo cierto es que he estado muy triste, mi ánimo ha
decaído y he experimentado tantos sentimientos, literalmente como diría una
amiga…. Una montaña rusa.
El pasado 30 de Abril
estuvimos en consulta con la Neuróloga y nos confirmó lo que veníamos sospechando,
Isaac David tiene autismo moderado y
presentaba un retroceso… Su atención ha disminuido
más de lo normal, tiene periodos más prolongados de ausencia y su socialización
es prácticamente nula. Aunque yo siempre había notado que su autismo no era
leve, las personas que nos rodean siempre nos hablan de lo tranquilo y
manejable que es mi hijo… pero lo más fuerte de todo fue que “Nos prendieron el
foco de alarma” con Alejandro, pues está presentando comportamientos no acordes
a su edad.
Hemos pasado por todos
los estados de ánimo, desde la impotencia por no saber cómo actuar, por no
saber qué hacer, hasta la desesperanza de sentir que a nadie le importa la
situación de nuestros pequeños. Lo
primero que hice fue contactar a otras madres que llevaban más tiempo que yo en
este proceso de hijos con autismo y con hermanos menores. Quiero agradecer en especial a una mamita del
centro donde realizamos las terapias, quien fue utilizada por Dios para
animarme en ese momento, aunque no me conoce y no tenemos mucha confianza… fue
como un bálsamo en ese momento de debilidad.
Comenzamos a analizar
que estaba fallando, ¿Debemos cambiar de IPS? ¿Nos equivocamos al cambiarlo de Escuela?
¿Por qué si asiste todos los días a
terapias suceden estas cosas? ¿Sera el cambio de Equipo terapéutico? ¿Qué hay
de ti mama y papa? ¿En que estas fallando? ¿Sera el uso de pantallas? ¿Por qué
Mama abandono la dieta? ¿Por qué bajaste la guardia? y todo se vuelve un mundo
de cuestionamientos, de culpas y culpables… todos los días nos decíamos “Isaac
tiene mucho potencial, él tiene mucho para dar”…. En fin… han sido semanas de
reuniones, evaluaciones, inconformidades, molestia, nuevamente evaluaciones,
excusas… confrontaciones… noches largas de charlas entre mi esposo y yo
tratando de animarnos, de encontrar una respuestas… ¿Le estoy fallando a
Alejandro?, “¿Qué pasa con nosotros?” “¿Por qué Alejandro también?”… fui en busca de otras alternativas, siempre
pidiendo a Dios que dirigiera mis pasos, siempre mi plegaria a Dios es la misma
“Señor, abre la puerta que tengas que abrir, pero cierra bien fuerte la que no
conviene”… Sin nosotros buscarlo y
aun sin quererlo tuvimos que ingresar a Alejandro a la escuela. Sin tener plena
seguridad que Isaac David tuviese un retroceso, antes de la cita con los
especialistas, comenzamos a hacer cambios en nuestra rutina… estuvimos
visitando otras IPSs…
Finalmente el día 22 de
Mayo, coincidió con mi cumpleaños, fuimos al colegio de Isaac pues se tenía que
cumplir con la visita por parte de la IPS como complemento a la evaluación y replanteando
el abordaje que hasta ese momento se le estaba dando al caso de Isaac David. No había tenido la
oportunidad de estar en las reuniones de seguimiento con el colegio porque el Jardín
infantil a donde asiste es distante a nuestra casa, creo que no lo había
manifestado antes, pero este cambio fue muy duro para mí porque implicaba separarme
de nuestro pequeño, quien con tan solo 3 añitos debía enviarlo en un transporte
escolar confiando en que hallara gracia
ante las personas involucradas en su cuidado. Así que lo tome como una oportunidad para
expresar mi sentir, no como queja, sino como un
pedido especial, de eso que hemos hablado antes, “dar un poco más”… Después
de tantos días sin tranquilidad y mucha zozobra, sentí como Dios me dio el
mejor regalo de cumpleaños… una gran lección para mi vida... para mi sorpresa y
contra todo pronóstico, (Pues no esperaba mucho de este ejercicio), todo el
grupo terapéutico de Isaac David y la especialista quien había evaluado a mi
niño cumplieron la cita. Para mí fue muy satisfactoria la reunión con sus
terapeutas y todo el grupo de apoyo del colegio que incluye Psicología,
Fonoaudiología, Educación especial, Maestra y Coordinación Académica…
trabajando en sintonía, dando pautas, consejos y haciendo una retroalimentación
muy completa, adquiriendo compromisos,
pero lo más emocionante, lo que me lleno el alma, es ver la forma tan
linda como se expresan de mi pequeñito, Mi Isaac es un ser que trasmite tantas
cosas lindas y puras, él es un niño
feliz y creo que papa y yo nos enfocamos
tanto en esa palabrita “Estancamiento” que olvidamos de aquel va nuestro lado en este camino, no se trata
de las personas, se trata del ser supremo que obra en ellas… porque si de algo
estoy segura es que el mismo Dios es quien ha abierto las puertas, es quien ha
tocado los corazones y es el que seguirá obrando, así el resto del mundo, así
las circunstancias, así un diagnostico nos diga que no podemos, que no lo
lograremos. Lo que me queda claro de todo esto, es que estamos experimentado la
primera crisis de nuestro camino azul, estamos pasando por ese color azul
grisáceo muy acorde al cielo que tenemos por estos días en mi amada Barranquilla.
Para algunas personas puede sonar algo exagerado, podremos
ser tildados de intensos y hasta groseros, es posible que en este grito agónico
de ayuda y de comprensión estas cosas puedan suceder… si eres padre y lees esto
entenderás que cuando se trata de tus hijos brota el gladiador que jamás
imaginaste que existía en ti, y no se trata de tener un hijo con discapacidad,
se trata de proteger lo más preciado que puede llegar a tener una persona. Y
aquí viene mi otra lección, en estos momentos de crisis, quizá lo único que
necesitábamos era SABER COMUNICAR bien lo dice la
palabra de Dios “Sea vuestra palabra
siempre con gracia, sazonada con sal; para que sepáis cómo os conviene
responder a cada uno” es bien difícil sazonar nuestras palabras, es bien difícil
identificarse con la situación de los demás, porque solo vemos nuestro punto de
vista, porque solo vemos lo que nos beneficia o lo que nos hiere, es bien
difícil ponerse en los zapatos del otro, hasta que la vida te hace “CLICK”… En
todos los aspectos de la vida es fundamental la comunicación, si usted como
terapeuta, como maestro, como transportador, como médico tratante, como amigo,
como compañero de lucha logra establecer ese puente de apoyo, ese constante
reconocimiento de logros y también identificación de las dificultades, juntos
podremos ejercer mejor nuestra labor, no se va a sentir esa sensación tan
maluca de “No nos Importa”… comparte todo lo que sepas, ya tu viviste,
experimentaste y conoces muy bien lo que se siente estar perdido y confundido,
no te canses de ayudar, de compartir, porque el que ayuda, se ayuda a si mismo
dos veces y el que enseña aprende dos veces. Haz todo lo que tengas a la mano
para hacer, se el hombro para alguien afligido, se el polo a tierra de quien
está equivocado o enceguecido por la rabia y la impotencia, aprende a
diferenciar entre la respuesta a una crisis y a pensar que es algo personal.
Seamos más empáticos… seamos más felices como lo son mis pequeños.
No sé qué nos espera en el futuro con Alejandro, quiero
vivir mi hoy junto a él, mi pequeño PROTECTOR, eso significa su nombre, es demasiado noble, ama con intensidad, pelea
con intensidad, defiende lo que quiere con intensidad y sobre todo anhela el
amor de Isaac con intensidad y tenacidad… Viniste al mundo a protegernos y a
recordarnos la felicidad de ser doblemente padres, ser padres de una manera
diferente. Ese día le dije a Dios: “Señor, ellos (Mis Hijos) son tuyos, tú me
permitiste llevarlos en mi vientre y he vivido tantas cosas que jamás pensé que
podría vivir y superar, pero finalmente son tuyos, te los dedique desde que
estaban en mi barriguita, haz de ellos lo que tú quieras, pero sobre todo ayúdame
a aceptar tu voluntad como una buena administradora de tus dones.”
El día de mi cumpleaños fui muy feliz, no recibí muchos regalos,
no comí torta de cumpleaños, ni fui a un restaurante a comer algo diferente, pero
sucedió algo diferente en mí, desde que soy madre y deje de trabajar para
dedicarme 100% al hogar y a mis hijos, muchas cosas han cambiado, cosas que
extraño otras no, pero siempre como humanos queremos más, queremos tener… en mi
vida no tengo riquezas, tengo necesidades y desearía hacer muchas cosas, pero aquí,
donde ahora mismo estoy sentada escribiendo esto, me sentí la mujer más
bendecida, valore cada cosa que hay en mi vida, mis padres a quienes hasta
ahora entiendo cuando me decían que es preferible no tener lujos, pero dormir
tranquilo, gracias doy a Dios porque creo que sin ellos fuese más difícil. Porque
recibí mensajes preciosos llenos de verdadero valor, porque sé que son
sinceros, las sonrisas de mis hijos, el
apoyo incondicional de mi esposo y Dios diciéndome “eres muy amada”… Disto
mucho de tener una vida perfecta y cada día que pasa me doy cuenta que no soy
buena, tengo luchas y muchos desaciertos, he lastimado a otros, he juzgado, he
señalado y ahora lo puedo ver con claridad… necesito de Dios más que a nada,
más que a nadie Sin Más Pa’ Allá Y Sin Más Pa’ Acá.
Ánimo y sigue apoyándote en Dios, nada te va a dar más fortaleza. Un fuerte abrazo.
ResponderBorraramen! muchas gracias
ResponderBorrar