El pasado 6 de febrero Colombia y
el mundo fue conmovido por el suicidio de una mujer de 32 años quien se arrojó desde un puente,
junto a su hijo de 10 años a quien amarró a ella con un cinturón y una sábana;
el menor le rogaba que no lo hiciera, ni siquiera la súplica de su hijo
hicieron que su corazón dudará, las escenas que circulan en la Internet son
impactantes. Es inevitable reflexionar sobre el alcance de los problemas no
expresados a tiempo. ¿Cuáles fueron razones que llevaron a esta mujer a tomar esta
fatal decisión? ¿No existía solución para el problema que la atormentaba?
¿Busco ayuda?.
Fue tal el alcance de esta
noticia que muchas personas a través de sus redes sociales se ofrecían para
escuchar a sus amigos a compartir sus problemas o necesidades… ofrecer una mano
amiga, esa mano que puede evitar tragedias como la de Jessi Paola y su hijo
Nicolás.
Cuándo Jesucristo estuvo en la
tierra nos advirtió que tendríamos aflicciones y que no todo sería color de
rosa sin embargo junto al problema, el señor provee la solución: "Estas
cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tenéis tribulación;
pero confiad, yo he vencido al mundo" Juan 18:33.
Si hay algo que tengo claro es
que una cosa es decirlo y una muy
diferente vivirlo, por eso a mi mente viene lo dicho por el aposto Pablo “Bendito
sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras
tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en
cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros
somos consolados por Dios”
Todos, absolutamente todos hemos
vivido aflicciones, problemas y dificultades en la vida, es decir que hemos
sido capacitados para soportar y ayudar a nuestro prójimo, pero ¿Cómo lo
hacemos? El sabio salomón lo explica de
manera sencilla: “El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay
más unido que un hermano”. Y
para mostrarse amigo lo primero que debemos entender y aplicar en nuestras
vidas es lo expresado en Romanos 14:13 “Por tanto, dejemos de juzgarnos unos a
otros. Más bien, propónganse no poner tropiezos ni obstáculos al hermano”
No hay un mensaje más efectivo
que el que va reforzado con una buena acción, si nos ofrecemos a ayudar a
alguien debemos tener una actitud dispuesta a escuchar y a analizar
cuidadosamente sin apresurarnos a lanzar juicios. Pero sobre todo debemos ir
con la humildad suficiente, entendiendo sencillamente que somos instrumentos de
Dios, iluminados por su Santo Espíritu, dispuesto a servir, no por un interés
particular, sino porque así como Dios ha provisto solución para mi, debo
compartir de sus buenas dádivas con los demás.
Hoy es el día para hablar con esa
persona que tanto has tenido en mente, pero que los afanes de esta vida te alejan
cada vez más de hacerlo. Hoy es el día de quitar mi orgullo, mi enojo, mis
prejuicios y pedir luz al Espíritu Santo para solucionar los conflictos que no
nos permiten tener total paz en mi corazón.
Hoy es un buen día para perdonar, hoy es un buen día para cambiar, hoy
es un buen día para ayudar, hoy es un buen día para comenzar a escuchar a los demás,
hoy es un lindo día para abrazar, aun en la distancia… hoy Dios te da otra
oportunidad, tal vez mañana sea tarde.
Recuerda que el cielo siempre es
azul, tú eliges el tono para contrastar en este día.
Bendecido día!
DianaMeM.
@CompartiendoConVida
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor firma tu mensaje, para nosotros es importante saber quien nos contacta... muchas gracias