DECISIONES

"A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia;” Deuteronomio 30:19

Cada día esta basado en una serie de decisiones que tomar y cada una de ellas tendrá un impacto en tu vida o sobre los que te rodean.  Por estos días, cuando tenemos más tiempo para pensar, reflexionar y compartir y después de estar en el culto familiar donde sentí de manera extraordinaria la presencia de Dios y su voz hablándome, decidí escribir sobre lo importante de las decisiones que tomamos.

Quiero hacer énfasis en que la vida se construye a través de decisiones, algunas trascendentales, otras no tanto, pero cada una de ellas determinan o definen nuestro carácter.

Sin duda alguna, el mejor consejo que existe acerca de tomar decisiones importantes se expresa en el texto de Deuteronomio 30:19 donde claramente luego de pasar por una gran descripción de las consecuencias de obedecer y desobedecer nos muestra las únicas dos opciones que existen la vida o la muerte, y aunque suene duro en la vida cristiana no hay lugar para los términos medios.  Dios es claro en su palabra Apocalipsis 3: 15 – 16 dice “Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. !!Ojalá fueses frío o caliente. Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.”

Muchas veces he tomado decisiones equivocadas, pero Dios en repetidas ocasiones me ha mostrado que lo único que debo procurar es decidir por la vida y por la bendición.

Queridos lectores solo puedo decirles que desde que entregue mi vida a Jesus he vivido muchas situaciones donde el Señor me ha mostrado la vida y la muerte, la bendición y la maldición.

Como adventistas del séptimo día guardo el sábado como día de reposo, de cesar mis actividades cotidianas y dedicar este día de manera especial al trabajo y misión que Dios nos ha encomendado a cada uno. Para nosotros es un mandato de Dios y algo que nos tomamos muy en serio. Recuerdo ese día cuando mi jefe de ese entonces dijo ”no te puedo autorizar a faltar a la capacitación en Sábado si lo hago contigo lo tendré que hacer con el resto” ese día sentí que el mundo se movía era una decisión trascendental y una situación compleja sobre todo por que Alejandro ya venia en camino, no era el momento de jugar con los ingresos de la familia, hice todo lo posible para que me fuera dado el permiso pero al final fue un no rotundo, mi esposa y yo oramos y Dios contesto su respuesta: "Si tu fe no entra por una puerta que se ha abierto, entonces no pases a través de ella"; y así fue como renuncie, decidí no poner por encima de mi fe un trabajo y para la honra y gloria de Dios el hizo la provisión cubrió mis necesidades y me llevo a un lugar donde no solo crecí profesionalmente sino también espiritualmente.

Es importante siempre orar a Dios sobre lo que vamos a decidir así sea algo mínimo, preguntémosle si lo que vamos a hacer es de su agrado y se va de acuerdo su voluntad.

Hoy  comprendo que quiero escoger siempre el camino que conduzca a la vida y no a la muerte, aun asumiendo lo que esto implica por que como dice el evangelista en Lucas 7: 14  “Porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.”

Muchas Bendiciones y recuerda que lo que es imposible para el hombre es posible para Dios.

VICTOR ALFONSO VASQUEZ PADILLA.

Ministerio Compartiendo con VIDA