La recompensa por esperar




“Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.” Isaías 40:31

Dios es perfecto y la naturaleza es una muestra de esa perfección, en el verso de hoy nos compara con las águilas, animales con grandes virtudes con una capacidad de volar increíble y con una visión única, pero lo que más me asombra es su capacidad de esperar en el momento mas difícil de su vida. Esa virtud de esperar es la línea delgada entre vivir o morir. 

Para muchas personas el esperar puede resultar  una pesadilla, pero cuando se convierte en tu única opción entiendes que esperar es la solución. Debo confesar que no es mi mejor virtud, suelo ser impaciente porque esperar me genera cierto grado de ansiedad, pero como dice un viejo refrán al que no le gusta el caldo se le dan dos tazas. Últimamente esta parece ser la lección favorita de Dios en mi vida, las circunstancias más recientes que me rodean me dicen en letras grandes "hay que esperar" pero el punto clave está en el cómo lo hago.

Siempre hablare de la experiencia con mis hijos, pues son la mayor bendición dada por el creador y es a través de ellos que he aprendido las lecciones mas grandes de la paciencia y que tomados de la mano de Dios aumenta la fe y renueva fuerzas.

Siempre anhele como padre escuchar decir mis hijos “papá de te amo”  pero en consulta con Neuropediatria  mis esperanzas fueron hundidas, la medico dijo “ Quizás nunca llegue hablar”... Esto me  destrozado,  como mi hijo no iba a poder pronunciar palabra alguna y empezó la lección más grande de ESPERAR y en el proceso me enoje, llore , renegué , me queje, pero al final entendí que solo Dios sabia cual era el tiempo, justo a los 4 años Isaac David pronuncio las palabras que tanto quería oír esa fue la recompensa, ver como Dios obra en la vida de mi hijo y en la de mi familia.

He aprendido que esperar con la mirada fija en Jesús es la única forma de renovar fuerzas, sin EL, viene la desesperanza, el desánimo y cualquier cantidad de pensamientos negativos que hacen de esa espera un verdadero calvario. Quizás hoy estés a punto de tirar la toalla en la  batalla que estés librando; te invito a esperar en Jehová veras como renovaras las fuerza y al igual que las águilas podremos sobrevolar nuestras dificultades con la certeza que Dios es quien conoce los tiempos. Queridos lectores debemos admitir que justo en este momento en medio de una pandemia a nivel mundial, con un cambio radical en nuestras vidas, Dios nos está dando la mayor lección sobre lo que significa esperar, por eso en este día recuerda: “Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.”

Muchas Bendiciones y recuerda que lo que es imposible para el hombre es posible para Dios.


VICTOR VASQUEZ PADILLA.
Ministerio Compartiendo con VIDA.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Por favor firma tu mensaje, para nosotros es importante saber quien nos contacta... muchas gracias