Hace ya bastante tiempo que mis dos niños no usan pañal... De hecho escribí nuestra experiencia en un blog anterior (Te recomiendo que los leas ¡Mamá deje el pañal!). Sin embargo y a medida que voy conociendo más personas a mi alrededor con niños recién diagnosticados me doy cuenta que es demasiado importante compartir algunos consejos basados en nuestra experiencia y el conocimiento de las terapeutas que nos orientaron en esta etapa y que hoy deseo que sean de utilidad para quien lea estás líneas.
Compartiendo Con VIDA
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKqNjmg_i_T7qeCK6AZIFspD8yho8XnpPH3tLT4aWm4I3EQvNJUSOtTF65HC-rRLr7pBQJiaFkzS9YmzCgU3XVAHwPAN4UJCkm5s5Euf85iqpAYPqta6BelOmk0JtO-8Gclh6_TtsHdNE/w640-h360/Compartiendo+Con+V+I+D+A.gif)
ALIANZA DE SUPERHEROÍNAS
LA CARTA DE JESÚS
"Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16, NTV).
¿Sabes lo mucho que te amo? ¡Pienso en ti constantemente! Me la paso haciendo planes para tu vida, para darte regalos y bendiciones mucho más grandes de los que puedas imaginar (Juan 3:16,17; Jer. 29:11; Efe. 3:20; Isa. 55:8,9). Tú eres mi precioso hijo y me perteneces doblemente: yo te formé y te redimí. Eres tan importante para mí, que preferí morir a vivir sin ti (Isa. 43:1, 4; Col. 1:13, 14; Gál. 3:13). Porque yo morí por ti, eres libre de toda condenación. No me voy a acordar de tus errores, ni te voy a echar en cara tus pecados, porque morí justamente para hacerlos desaparecer (Efe. 1:7; Isa. 43:25; 2 Cor. 5:19; Juan 3:17). Quiero que mi aceptación y amor incondicional te den la fuerza que necesitas para dejar atrás el pasado, tu dolor y tus pecados, y para vivir una vida diferente y plena conmigo (Juan 8:11; Rom. 2:4; 6:15-18).